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Chau al temible “cuartito” de los aeropuertos de EEUU: un control de peso podría rechazar a obesos

Una nueva directiva del Gobierno de Donald Trump considera como inelegibles a ciertos solicitantes de visas cuando presenten condiciones médicas que puedan derivar en costos públicos a largo plazo, entre las que se destaca la obesidad.

En especial, cuando esta afección que portan más de mil millones de personas en todo el mundo está asociada a complicaciones como asma, apnea del sueño, hipertensión o diabetes, según indicó la agencia EFE.

Si bien la orden instruída a los funcionarios de embajadas y consulados no impone un límite de peso o un índice de masa corporal determinado, apunta a evaluar si el estado de salud del solicitante podría requerir tratamientos continuos, medicación de por vida o intervenciones futuras.

En las compañías aéreas, a veces, se presentan casos de pasajeros que sacan ticket y no caben en un asiento, ante lo que algunas, como Southwest Airlines, requieren comprar una segunda plaza, mientras que otras priorizan la seguridad y la comodidad, sugiriendo reservar un asiento extra si no es posible bajar el reposabrazos.

Las hay también que pueden pesar a los pasajeros de forma opcional para calcular el peso total del avión, según explica la finlandesa Finnair.

CRITERIOS DISCRECIONALES

Es lo que se temía que suceda con migraciones, llegado el caso, siendo que la medida autoriza a los funcionarios a “desarrollar sus propios criterios” sobre riesgos de futuras emergencias médicas o gastos futuros, lo cual expertos consideran preocupante, debido a que la mayoría de los agentes consulares no cuentan con formación médica especializada.

Podría ocurrir que un pasajero arribado al aeropuerto presente la documentación en orden, pero el guarda, si ve que no encuadra en la disposición sanitaria, lo derive a un chequeo en la oficina interior a la garita.

Quienes hayan llegado a los aeropuertos de EEUU de mayor movimiento conocen la existencia de un “cuartito” dependiente de Migraciones, al que algunas veces son remitidos pasajeros que despiertan dudas, a fin de ser interrogados. Una de las posibles consecuencias sería que los deporten al país de origen.

TRÁMITE DE VISAS

Sin embargo, el abogado principal de Catholic Legal Immigration Network, Charles Wheeler, aclaró que la medida aplicará para la mayoría de quienes tramiten visas, especialmente para quienes buscan residencia permanente.

A la hora de evaluar cada caso, los funcionarios consulares deberán considerar los exámenes médicos oficiales, la historia clínica y la capacidad económica del solicitante para costear su tratamiento a largo plazo.

La guía indica evaluar si la persona puede cubrir los costos de su atención “durante toda su vida esperada” sin tener que recurrir a servicios médicos públicos o asistencia financiera estatal.

El formulario al tramitar el permiso para ingresar incluye la pregunta clave: “¿Tiene el solicitante recursos suficientes para cubrir estos costos sin recurrir a asistencia pública en efectivo o institucionalización a largo plazo?”.

La nueva orden también amplía los criterios para evaluar la edad de los solicitantes y la salud de familiares directos, como hijos o padres mayores, bajo el argumento de anticipar posibles futuras necesidades de asistencia social. Esto podría afectar especialmente a familias multigeneracionales o a solicitantes de edad avanzada.

RESTRICCIONES MIGRATORIAS

Desde su primera administración (2017-2021), Donald Trump impulsó restricciones migratorias vinculadas a la figura de la carga pública para limitar el acceso a la residencia permanente de personas consideradas de “alto costo” para el Estado.

Varias de estas disposiciones fueron revertidas por el gobierno de Joe Biden (2021-2025), pero ahora la Casa Blanca las retoma como parte de su política migratoria actual.

Un promedio de 4.570.830 turistas, entre 1996 y 2025, ingresan por año a EEUU, con un máximo histórico de 8.418.370 en agosto de 2014 y un mínimo de 248.486 en abril de 2020, plena pandemia del coronavirus.