Miles de argentinos ya aseguraron su lugar para pasar las fiestas y el verano 2026 en Punta del Este. Las inmobiliarias y operadores turísticos uruguayos coinciden en que se viene una de las mejores temporadas de los últimos años, con un nivel de reservas que no se veía desde antes de la pandemia.
La mejora del tipo de cambio entre Argentina y Uruguay fue clave para impulsar la demanda. Después de varios veranos en los que el balneario esteño se había vuelto demasiado caro para muchos bolsillos argentinos, ahora vuelve a ser competitivo. La combinación de un dólar más estable y la necesidad de asegurar hospedaje con anticipación reactivó las reservas en todos los segmentos.
Según la presidenta de la Cámara Uruguaya de Turismo, Marina Cantera, “todo señala que será una excelente temporada, con reservas muy ágiles en varios destinos del Este, especialmente en Maldonado y Rocha”. El optimismo se replica entre las inmobiliarias, que hablan de un verano “como los de antes”.
LOS ARGENTINOS COPAN EL SEGMENTO PREMIUM
Según supo la Agencia Noticias Argentinas, las propiedades más exclusivas de Punta del Este ya están prácticamente agotadas para las fiestas y enero. Las zonas más buscadas vuelven a ser las de siempre: La Barra, José Ignacio y Playa Brava, donde predominan las casas familiares con vista al mar, pileta y todos los servicios. La alta demanda de argentinos impulsó las reservas anticipadas, especialmente en el segmento premium, que fue el primero en ocuparse.
Las propiedades más exclusivas, que incluyen piscina, parrilla y vista directa al océano, se alquilan por más de u$s25.000 por quincena, mientras que los departamentos de un dormitorio en zonas céntricas parten desde u$s150 por noche y pueden llegar a u$s600 en sectores premium como La Brava.
Aún queda disponibilidad en opciones más alejadas del centro o en zonas menos tradicionales, pero los operadores esperan que todo se ocupe a medida que se acerque diciembre.
UN REPUNTE QUE ENTUSIASMA AL SECTOR
El turismo argentino sigue siendo el principal motor de la temporada uruguaya, y los operadores esperan también un flujo sostenido de visitantes de Brasil, Paraguay y Chile. La estabilidad cambiaria y la mejora en la conectividad aérea desde Montevideo y Punta del Este favorecen ese pronóstico.
La expectativa general es que el verano 2026 marque un nuevo récord de ocupación, con cifras que incluso podrían superar a las de los años previos a la pandemia. Si el clima acompaña, Punta del Este volverá a consolidarse como el destino más elegido por los argentinos que buscan combinar descanso, mar y buen nivel de servicios.
