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Mica Tinelli se acercó a su papá Marcelo y mostró cómo cierran el año luego de su escándalo familiar

Marcelo Tinelli atraviesa uno de los momentos más introspectivos de su vida personal. Lejos de los flashes, las fiestas multitudinarias y las celebraciones históricas en Punta del Este, este fin de año encontró al conductor en un clima completamente distinto, marcado por la intimidad familiar, los cambios profundos y una inevitable cuota de nostalgia.

La información fue confirmada por su hija Mica Tinelli, quien habló con la prensa y reveló cómo se vivió la Navidad puertas adentro. A diferencia de otros años, Marcelo pasó la Nochebuena solo con dos de sus hijas, Cande y Mica, mientras el resto del clan celebró con sus respectivas madres.

Un escenario impensado tiempo atrás para una familia acostumbrada a reuniones numerosas y celebraciones extensas. Durante más de 26 años, las fiestas de fin de año de Tinelli fueron sinónimo de encuentros multitudinarios en su histórica chacra Guanahani, ubicada en La Boyita, Uruguay.

Amigos, familiares y figuras del espectáculo solían reunirse allí para despedir el año en una postal que ya se había convertido en un clásico del verano esteño. Sin embargo, esa etapa llegó a su fin en junio de este año, cuando Marcelo decidió vender la propiedad a un empresario estadounidense.

La operación se dio en medio de un contexto económico complejo, atravesado por embargos y la necesidad de afrontar compromisos financieros pendientes. Una decisión difícil, postergada hasta último momento, pero inevitable.

Según contó Mica, su papá no viajará a Uruguay este verano y tampoco pasará Año Nuevo allí. “No viene. Se queda en Buenos Aires. Se va a extrañar toda la dinámica que teníamos. Fueron más de 26 años”, expresó la diseñadora, dejando entrever la carga emocional que implica este cambio para toda la familia.

La ausencia de la chacra no es solo material: representa el cierre de un ciclo cargado de recuerdos. “Fue toda una vida”, reflexionó Mica, al recordar que sus hijos crecieron entre esas celebraciones. La imposibilidad de volver al lugar donde se construyeron tantas memorias parece ser un factor determinante en la decisión de Marcelo de mantenerse lejos este verano.

A pesar de todo, Mica aseguró que ella seguirá viajando a Uruguay, aunque esta vez se alojará en casas de conocidos. Separada de Lisandro López, contó que está soltera y tranquila, y que pasará algunos días en Punta del Este antes de regresar a Buenos Aires.

Mientras tanto, Marcelo Tinelli enfrenta un cierre de año diferente, más silencioso y reflexivo. Lejos del ruido, las luces y los brindis multitudinarios, el conductor transita una etapa de reacomodamiento personal, en la que las tradiciones quedaron atrás y el foco parece estar puesto en sanar, adaptarse y empezar de nuevo.

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