ESPECTÁCULO

La terrible pelea de Momi Giardina y Andy Chango en MasterChef: gritos y reclamos

La noche en MasterChef Celebrity arrancó con un clima tan inesperado como explosivo: Andy Chango y Momi Giardina volvieron a protagonizar un ida y vuelta picante que dejó a todos en el estudio mirando de reojo.

Apenas los participantes ingresaron a elegir sus cocinas, Wanda Nara lanzó la primera bomba: “La pareja no se quiere separar”, dijo señalándolos, como anticipando que algo iba a pasar. Pero Andy no dejó pasar el comentario y agregó combustible: “Hay una confusión… yo siempre me siento al lado de Momi porque me divierto mucho”.

La humorista, lejos de tomárselo como un halago, reaccionó con ironía filosa: “Ah, me re cagaste, eh!”, disparó mientras miraba al público. Y remató con un comentario que desató risas y tensión al mismo tiempo: “Con Andy no nos podemos soltar”.

El cruce ya estaba servido, pero faltaba la intervención del jurado. De fondo, se escuchó a Damián Betular levantar la voz para intentar poner orden: “Bueno chicos, ya está… ¡o los ponemos nosotros!”. Wanda coincidió: “Si no, no arranca el programa”, lanzó entre risas pero con tono de “esto se nos va de las manos”.

Lejos de calmarse la situación, Betular redobló la apuesta: “Si siguen así, echamos a uno”, advirtió entre serio y divertido. Y Wanda, aprovechando el momento, sentenció: “Lo lograron… ¡Andy y Momi están juntos!”, generando aplausos en el estudio.

Pero el verdadero conflicto explotó durante la cocina. En un momento de frustración por su preparación, Momi se plantó frente a las cámaras y dijo: “Hoy me soltaste la mano, Andy… no sé qué onda”, reforzando la idea de un “reproche de pareja”.

Andy entonces trató de defenderse: “Al revés. ¡Te mandé a Donato! Yo no te pude ayudar con tu súper masacote y te mandé a Donato”, explicó, dando a entender que había intentado salvarla del desastre culinario. Momi, entre resignación y sinceridad absoluta, terminó reconociendo su enojo: “Tiene razón… lo que pasa es que mi enojo es porque no me salen las cosas. Tengo que tener un culpable, y el culpable no es el pobre Andy… soy yo.”

La humorista, fiel a su estilo, cerró el momento con una frase que hizo reír a todos: “Yo que tampoco tengo todas las luces… nos juntamos los dos y somos dos naranjas vencidas.” El episodio dejó en claro que, más allá de las recetas, Momi y Andy se están convirtiendo en una de las duplas más queridas, caóticas y divertidas del reality.

Su dinámica –a mitad camino entre la complicidad, la pelea y el sketch involuntario– ya es una de las favoritas del público y un condimento infaltable en cada gala. Y si algo quedó comprobado esta noche, es que MasterChef no solo cocina platos… también cocina novelas, risas y conflictos que frenan hasta el inicio del programa.

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