El drama que atraviesa Carmen Barbieri y la tiene muy preocupada "Cómo poco y…"

Carmen Barbieri volvió a encender las alarmas al hablar, sin filtros, del tema que más la inquietó en los últimos meses: su dificultad para bajar de peso a pesar de, según sus palabras, comer casi nada. En una charla que otorgó a Pronto con el periodista Nico Peralta, la conductora relató cómo vive este proceso mientras sostiene una agenda laboral que no le dio respiro.

“Tengo una vida tranquila. Yo lo único que hago es laburar. Laburo, laburo, laburo. Y cocinar”, expresó, dejando en claro que su rutina está marcada por el trabajo constante. La artista describió escenas cotidianas para explicar por qué siente frustración.

Detalló que cocinó pastel de papa, tortilla española, arroz con quesos y fideos con langostinos, pero aclaró que solo probó “una cucharada” de cada plato. Incluso contó una salida reciente: “Recién, por ejemplo, con mi secretaria y amiga Melanie fuimos al café de enfrente y me tomé un cortado mediano. Y un revuelto de huevo, con palta, como si fuese un desayuno. Sano y poco. Y ya ahora no tengo ganas de cenar”.

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Luego remató con su frase más fuerte: “Yo soy una gorda que come poco. Pero no mentirosa, es verdad lo que te digo”. Peralta le preguntó por qué cree que aumenta de peso si come tan poco. Carmen respondió sin vueltas: “Es genética”. Recordó que en la familia paterna todas las mujeres tenían tendencia al sobrepeso y que varias superaban los cien kilos.

LA SALUD DE CARMEN BARBIERI

“Los hombres delgados pero las mujeres, gordas. Tengo esa genética”, afirmó, dando a entender que su cuerpo no acompaña el esfuerzo que ella siente hacer día a día. Su relato avanzó hacia un recuerdo clave: su embarazo. Contó que, durante los siete meses de gestación de Federico, aumentó 44 kilos.

“Fueron siete meses y nació Fede. ¡Imaginate si llegaba a término!”, recordó. El nacimiento ocurrió por cesárea debido a una gestosis que elevó su presión “por el cielo”, y, desde entonces, arrastra kilos que nunca logró bajar del todo. “Me falta bajar, mínimo, ocho kilos. Pero también hay que tener cuidado porque estoy grande y se cae todo”, comentó